Este
artículo se basa en la psicología positiva, la cual estudia las bases del
bienestar psicológico y de la felicidad. Siempre se habían destinado esfuerzos
en estudiar aspectos negativos y patológicos del ser humano, por lo que la
psicología positiva viene a cambiar y ampliar esa visión, dedicándose al
estudio de aspectos más positivos. Esto desde hace más de una década y media. Para
ello toma una muestra de personas realiza el estudio y luego se hace un
análisis cuantitativo (matemático) y también cualitativo (descriptivo).
Entiendo
que para muchos lectores el término "psicología positiva" puede
generarles muchos prejuicios, por ahí he escuchado cosas como: "es medio
chanta eso" o "es como poco científico ¿no?". Sin embargo, es
una de las áreas de la psicología que está más estudiada. De hecho casi todo el
material que existe es en base a estudios e investigaciones cuantitativas, o
sea, medible matemáticamente.
Pero
¿Qué es la positividad? ¿Cuáles son sus hechos esenciales?
La
positividad abarca todo el repertorio de emociones positivas, las cuales se
caracterizan porque nos hacen:
1.
sentirnos bien.
2.
transforman el funcionamiento de la mente, es decir amplían el repertorio de
posibilidades que vemos.
3.
transforman nuestro futuro, fortalecen nuestros recursos a medida que se
acumulan, dormimos mejor, estamos más conscientes de la situación actual, más
optimistas y resilientes y nos sintonizamos mejor con nuestra familia y pareja.
4.
ponen freno a nuestra negatividad.
5.
sus efectos no son lineales.
6.
se pueden aumentar. Gracias a la positividad podemos ver nuevas posibilidades,
recuperarnos de la adversidad, sintonizarnos con los demás y encontrar una
mejor versión de nosotros mismos.
Según
B. Fredrickson*, las emociones “Amplían los repertorios de pensamiento y de
acción de las personas y construyen reservas de recursos físicos,
intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para momentos futuros de
crisis”, es algo así como una cuenta de ahorro o un depósito a plazo de
emociones al cual podemos acudir cuando estemos en momentos de crisis.
Cabe
preguntarse entonces ¿Cuánta positividad es suficiente? Se habla de una proporción
de 3:1, es decir, Por cada experiencia emocional negativa que tengamos
que enfrentar, vivamos al menos 3 experiencias emocionales positivas que nos
reanimen. Esto genera un punto de inflexión, es decir, predice si languidecemos
(nos limitamos a aferrarnos a la vida) o florecemos (Si maduramos, llenos de
posibilidades y con una resiliencia sorprendente).
Lo importante
es saber que la
negatividad es importante, nadie puede florecer sin ella. No hay ninguna
emoción que deba ser rechazada o reprimida.
Por
último es importante señalar que la felicidad: Es la experiencia frecuente de
emociones positivas e infrecuentes (pero no ausente) de emociones negativas.
(Lyubomirsky, King, Diener, 2005). Por lo mismo es importante ir cultivando y
contagiándonos de todo lo positivo, ahorrando en nuestra cuenta, cosa de que
cuando estas emociones negativas aparezcan podamos combatirlas.
Entonces
el desafío es el siguiente: CONTAGIA Y CONTAGIATE DE FELICIDAD.
*Bárbara
Fredrickson: Psicóloga Social, profesora en el departamento de
psicología de la Universidad de Chapel Hill en Carolina del Norte, Estados
Unidos. Ella conduce investigaciones en emociones y psicología positiva, siendo
su trabajo más importante la postulación de la Teoría de Ampliación y
Construcción de Emociones Positivas.
https://www.youtube.com/watch?v=OJjeeEJYOhQ#t=10
Ps. Vanessa Evans