Sin embargo, existe un concepto llamado
Mindfulness que puede ayudarnos a revertir dicha situación y a
hacernos a su vez personas más conscientes de nuestros propios
actos.
El Mindfulness es "una cualidad de la
mente o más bien la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y
consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se
sincronizan totalmente en un instante de realidad presente. Presencia plena y
conciencia abierta se conjugan en un momento en nuestra
mente/cuerpo/espíritu". Esta experiencia de Mindfulness se devela y a su
vez se entrena en una disciplina o práctica conocida
como meditación. Esta práctica se basa en entrenar el
estar presente y consciente en cada momento de nuestra vida; acoger
cualquier cosa que surja en nuestra experiencia, amorosamente y sin juicio;
abrir el corazón para hacernos amigos de nosotros mismos y permitir que surja
la compasión por los demás. Nos permite recorrer el camino de nuestra vida y
desempeñar nuestra labor en ella con el corazón abierto y la mente despierta.
No obstante, es importante tener en cuenta que
esta práctica no tiene como objetivo la relajación, paz o mente
en blanco. No es un modo de escapar de la realidad, si no que al
contrario, tiene por objetivo permitirnos ver la realidad como es, desenmascarar
las causas profundas de nuestro sufrimiento y despejar
nuestra confusión mental, en otras palabras tomar conciencia de como
estamos en este preciso momento.
Podemos observar, sentados,
sin nada que hacer más que prestar atención a nuestra respiración, como reedito
constantemente el pasado, anticipo y planifico constantemente el futuro y cómo
ese momento presente que contiene toda la riqueza de lo que es simplemente
real, nos pasa inadvertido.
El pasado ya pasó y no tiene
vuelta, el futuro nunca llega porque cuando llega es presente; la única
realidad real es el presente, ese momento pleno, simplemente real, en el que
mente, cuerpo y espíritu están sincronizados, es el momento perfecto
simplemente porque es lo que es. El regresar una y otra vez, de manera amable y
consciente, a ese espacio de apertura e intimidad con nuestro momento presente,
es la invitación que nos hace la práctica de Mindfulness.
En síntesis
Mindfulnes implica una
atención momento a momento, en el aquí y el ahora, sin juzgar, tratando de
descartar los pensamientos que se nos vienen a la cabeza, perdonando y siendo
agradecido, aceptando radicalmente.
El Mindfulnes te ayuda a
estar en el presente, que es el único lugar donde se puede ser verdaderamente
feliz, no rumiando el pasado o soñando con el futuro.
El desafío entonces es
ponerlo en práctica para que se vuelva algo continuo en nuestro diario vivir,
en el fondo, la idea es vivir en un estado de Mindfulnes la mayor parte del
tiempo posible en cualquier cosa que hagamos, ya sea hablando por teléfono, en
la ducha o bien en el trabajo... ¿COMO?: a través del siguiente ejemplo:
"Supongamos que estás haciendo algo tan sencillo como
tomar el desayuno, mientras estás en tu casa, a solas. Para hacer esto con
mindfulness, el primer paso es ser plenamente consciente de lo que estás
haciendo, de cada sabor, de cada gesto y movimiento, de cada aroma, aceptando
esa experiencia tal y como se va desarrollando.
Sin embargo, puedes ser consciente de que estás desayunando pero, al mismo
tiempo, tu mente está llena de todo tipo de pensamientos y preocupaciones, y
además, puedes estar viendo la tele o leyendo al mismo tiempo. Eso no es
mindfulness, puesto que de este modo solo una pequeña parte de tu conciencia
está implicada en el acto de comer, y solo eres parcialmente consciente de las
sensaciones, emociones o pensamientos que experimentas."
Ps. Vanessa Evans P.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario