Fin de año es por lejos, la época de altibajos anímicos por excelencia. Mientras el ambiente en las calles nos transmite felicidad y alegría, lo cierto es que también es el momento en el que podemos sentirnos más solos y echamos de menos a quienes ya no están con nosotros.
En muchas personas se desencadenan alteraciones del estado de ánimo que son todo lo contrario a esa imagen generalizada de fin de año: tristeza, nostalgia, ansiedad y en muchas familias incluso acaban surgiendo conflictos indeseados.
Por lo mismo, a continuación dejo estos 5 consejos para afrontar estas fechas de la forma más positiva posible.
1. Disfrutar la Navidad a tu manera: Escucharse a uno mismo. Lo principal es sentirse cómodo con aquello que estamos haciendo. Si celebrar la Navidad de un modo más sencillo nos hará sentir mejor, no lo duden ni un segundo. Probablemente, no podrán escaparse de las reuniones familiares o de ver el alumbrado navideño por todas partes pero, en lo que dependa de nosotros, somos nosotros los que decidimos que hacer.
2. Momento de hacer balance positivo: La rutina puede ser clave en estas fiestas si lo que quieres es no sufrir esos altibajos emocionales anteriormente mencionados. No idealizar el fin de año, ni generar expectativas demasiado altas. Intentar mantener la normalidad y seguir con el día a día.
3. Disfruta de los pequeños momentos: A lo largo de fin de año puedes ir acumulando los momentos maravillosos que compartes con las personas que más quieres. Desechar de la vida aquellos momentos que nos hacen sentir agobiados o provocan cierto nivel de agotamiento y dedicarse a lo que nos hace realmente feliz. Sal de compras solo si lo disfrutas, pon el árbol de Navidad en casa solo si eso te hace feliz...Organizar tu tiempo libre para hacer aquellas cosas que, debido a la rutina de trabajo no podemos hacer normalmente. La consigna que se debe seguir es disfrutar de los pequeños detalles de las fiestas, que al fin y al cabo, es lo que nos hace realmente felices.
4. No temas los conflictos familiares: La mayor parte de los momentos que nos provocan esas crisis emocionales en fin de año tienen que ver con la familia. Estas fechas resultan la excusa perfecta para reunir a la mesa a todos esos familiares que no vemos en nuestro día a día. Tienes que saber que ninguna familia es perfecta y no agobiarte por las rencillas que puedan surgir en la tuya.
5. Planes de futuro optimistas: Está a punto de terminar el año y, además de los balances positivos, también es el momento de mirar hacia adelante y elaborar esa lista de planes pendientes que sí o sí debes cumplir en este año que comienza. Aprovecha tus momentos de soledad en estas fiestas para organizarte mentalmente. Hay algunas actividades como ir al gimnasio, volver a las clases de inglés o dedicar más tiempo a la lectura que, quizás, se queden en simples propósitos. Estas son pequeñas formas de romper la rutina que nos harán comenzar enero llenos de ilusión y energías renovadas.
Si crees que lo anterior es muy difícil o te costara costearlo, hay otras cosas que también podemos hacer y no tiene costo alguno:
• Podemos confeccionar un frasco con los objetivos que queremos lograr el año que comienza y a medida que vayamos cumpliéndolos ir sacándolos del frasco. Recuerda incluir en la lista algunos que ya estén logrados o en proceso cosa de no partir de cero.
• Empezar un Jarro de Momentos Felices, en donde podamos anotar todos aquellos momentos que tengamos durante el año y conservarlos en el frasco. Durante el inicio del nuevo año lo podemos abrir y leerlo. La sensación y el balance que se logra es increíble.
En muchas personas se desencadenan alteraciones del estado de ánimo que son todo lo contrario a esa imagen generalizada de fin de año: tristeza, nostalgia, ansiedad y en muchas familias incluso acaban surgiendo conflictos indeseados.
Por lo mismo, a continuación dejo estos 5 consejos para afrontar estas fechas de la forma más positiva posible.
1. Disfrutar la Navidad a tu manera: Escucharse a uno mismo. Lo principal es sentirse cómodo con aquello que estamos haciendo. Si celebrar la Navidad de un modo más sencillo nos hará sentir mejor, no lo duden ni un segundo. Probablemente, no podrán escaparse de las reuniones familiares o de ver el alumbrado navideño por todas partes pero, en lo que dependa de nosotros, somos nosotros los que decidimos que hacer.
2. Momento de hacer balance positivo: La rutina puede ser clave en estas fiestas si lo que quieres es no sufrir esos altibajos emocionales anteriormente mencionados. No idealizar el fin de año, ni generar expectativas demasiado altas. Intentar mantener la normalidad y seguir con el día a día.
3. Disfruta de los pequeños momentos: A lo largo de fin de año puedes ir acumulando los momentos maravillosos que compartes con las personas que más quieres. Desechar de la vida aquellos momentos que nos hacen sentir agobiados o provocan cierto nivel de agotamiento y dedicarse a lo que nos hace realmente feliz. Sal de compras solo si lo disfrutas, pon el árbol de Navidad en casa solo si eso te hace feliz...Organizar tu tiempo libre para hacer aquellas cosas que, debido a la rutina de trabajo no podemos hacer normalmente. La consigna que se debe seguir es disfrutar de los pequeños detalles de las fiestas, que al fin y al cabo, es lo que nos hace realmente felices.
4. No temas los conflictos familiares: La mayor parte de los momentos que nos provocan esas crisis emocionales en fin de año tienen que ver con la familia. Estas fechas resultan la excusa perfecta para reunir a la mesa a todos esos familiares que no vemos en nuestro día a día. Tienes que saber que ninguna familia es perfecta y no agobiarte por las rencillas que puedan surgir en la tuya.
5. Planes de futuro optimistas: Está a punto de terminar el año y, además de los balances positivos, también es el momento de mirar hacia adelante y elaborar esa lista de planes pendientes que sí o sí debes cumplir en este año que comienza. Aprovecha tus momentos de soledad en estas fiestas para organizarte mentalmente. Hay algunas actividades como ir al gimnasio, volver a las clases de inglés o dedicar más tiempo a la lectura que, quizás, se queden en simples propósitos. Estas son pequeñas formas de romper la rutina que nos harán comenzar enero llenos de ilusión y energías renovadas.
Si crees que lo anterior es muy difícil o te costara costearlo, hay otras cosas que también podemos hacer y no tiene costo alguno:
• Podemos confeccionar un frasco con los objetivos que queremos lograr el año que comienza y a medida que vayamos cumpliéndolos ir sacándolos del frasco. Recuerda incluir en la lista algunos que ya estén logrados o en proceso cosa de no partir de cero.
• Empezar un Jarro de Momentos Felices, en donde podamos anotar todos aquellos momentos que tengamos durante el año y conservarlos en el frasco. Durante el inicio del nuevo año lo podemos abrir y leerlo. La sensación y el balance que se logra es increíble.
Ya lo saben sin exigirse ni estresarse
estas pueden ser unas excelentes fiestas,
Ojala las disfruten
Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo
Ps. Vanessa Evans Puga.